~Hitsuzen~ Ver 1.9
LA LOTERIA DEL AMOR Capítulo 15: El juicio 2wf6bup

Unirse al foro, es rápido y fácil

~Hitsuzen~ Ver 1.9
LA LOTERIA DEL AMOR Capítulo 15: El juicio 2wf6bup
~Hitsuzen~ Ver 1.9
¿Quieres reaccionar a este mensaje? Regístrate en el foro con unos pocos clics o inicia sesión para continuar.

LA LOTERIA DEL AMOR Capítulo 15: El juicio

Ir abajo

LA LOTERIA DEL AMOR Capítulo 15: El juicio Empty LA LOTERIA DEL AMOR Capítulo 15: El juicio

Mensaje por DarkSyaoran Vie Ene 22, 2010 8:19 pm

El día del juicio había llegado. La expectativa se había hecho general cuando casi todos los habitantes de Tomoeda City estaban enterados del asunto mediante los diarios.
En aquellos dos días transcurridos, nuestros conocidos, a pesar de la tensa situación, estaban más unidos, debido al amor que sentían; y no sólo eso, ellos confiaban en que ganarían el juicio.

Mientras tanto, en la mansión del millonario Eriol Hiragizawa, él se encontraba en la sala, acompañado por el pequeño Spi. Ambos charlaban acerca del mencionado juicio.

-Eriol: "Que terrible... esto no hubiera pasado si no fuera por la maliciosa prensa”
-Spi: “Supongo que estos días no habrán sido los mejores para ellos, no lo cree así...”
-Eriol: "Sí, mi pequeño amigo... en mala hora mandaron a Nakuru a Mitzuoka para cubrir un reportaje. El diario rival aprovechó su ausencia”
-Spi: "Y vaya que lo hicieron... no obstante, este descuido no hubiera pasado si no se hubiera ido a Mitzuoka”
-Eriol: "Vamos, no seas tan injusto con ella. Era parte de su trabajo... además, ella está por regresar”
-Spi: "Sí, lo sé... pero ahora ¿Qué va a ser de ellos? Usted cree que ganarán el juicio”
-Eriol: "El difícil saberlo. La justicia, a veces no está de lado de personas como Sakura y el policía”
-Spi: "Lo dice con mucha seguridad”
-Eriol: "Sí...”
-Spi: "Y ¿Qué piensa hacer?”
-Eriol: "Me gustaría hacer algo, pero... no podemos intervenir así, no es el momento oportuno... por ahora, dejemos que las cosas sigan su curso, mi querido Spinnel Sun”
-Spi: "Mmmm... de acuerdo. Sólo usted sabe cuando es el momento para intervenir”
-Eriol: "Y hablando de la gran ausente... mira quién llegó”

Nakuru Akisuki había llegado de viaje. Cuando entra al enorme salón de Eriol, ella los saluda efusivamente.

-Nakuru (contenta): "Buenos días Eriol... buenos días lindo Spi”
-Eriol: "Buenos días...”
-Spi (molesto): "¿A quién le dijiste lindo Spi?”
-Eriol: "Se nota que te fue bien, Nakuru...”
-Nakuru: "Sí, fue fabuloso... Mitzuoka es una gran ciudad y la pase de maravillas. Y eso que fue un viaje de trabajo”
-Spi: "La Nakuru de siempre...”
-Nakuru: "Y díganme... sucedió algo interesante en mi ausencia”

Eriol y su pequeño guardián se miraron directamente a los ojos.

-Nakuru: "¿Qué pasa? Por sus caras, he podido notar que algo ha pasado. Cuéntenme ¿Qué cosa ha pasado en Tomoeda?”
-Eriol: "En algo tienes razón, algo ha sucedido. Pero es algo que ni tú te lo esperas”

Nakuru se sentó en uno de los grandes y cómodos sillones de la sala, esperando a que Eriol o Spi le digan que había pasado en los días que se ausentó.

-Nakuru: "Muy bien, soy toda oídos...”

Eriol fue el encargado de decirle a Nakuru, con lujo de detalles, lo que había pasado, que tenía implicados a Sakura y a Shaoran.

Al terminar el relato, Nakuru no podía creer lo que había acontecido en los días que ella estaba en Mitsuoka.

-Nakuru: "Esto es... lo más vil que he escuchado en mi vida. Pobre Sakura...”
-Spí: “Y no te olvides de aquel policía... recuerden que él fue el que regaló el dinero a la camarera”
-Eriol: "Sí, tienes razón... supongo que con esto te darás cuenta del daño que puede causar el mal uso de este medio, verdad... Nakuru”
-Nakuru: “Sí, eso lo sé muy bien, Eriol... por eso trabajo en la prensa, para informar la verdad, no lo hago para hacer daño a los humanos”
-Eriol: “A pesar de que no eres humana, puedo ver que tienes sentimientos muy nobles, Nakuru”
-Nakuru: “Tú ya debes de saberlo, ya que tú me creaste de tu interior... o no”
-Eriol (riendo): “Ji, ji, ji... sí. Spinel Sun, puedes poner el televisor... apuesto a que están transmitiendo el juicio de Sakura en vivo...”
-Spi: “Sí... enseguida la encenderé”

Cuando el pequeño Spi encendió la televisión, una reportera narraba todo lo acontecido desde el lugar donde se iba a llevar a cabo el juicio.

-Reportera en la Televisión: “El juicio, que tiene a la ciudad tan interesada empezará en el juzgado civil esta mañana a las 9:30 a.m. Versiones oficiales afirman que el juez para este difícil e increíble caso será Pieryoshi Akinari. Por lo que hemos podido ver, muchos curiosos han venido para saber lo que sucederá en este juicio. La gente que ha llegado aquí esta dividida. Unos a favor del policía y la camarera y el otro a favor de la parte demandante. Será difícil pronosticar ¿Quién será el ganador?”

Pero, los que estaban en la mansión del millonario Hiragizawa no eran los únicos que estaba viendo la televisión. En el restaurante de Sakura, sentados en una mesa (cerca de la mesa que Sakura había bautizado con el nombre del policía) estaban Tomoyo, Yukito y el hermano de Sakura, Touya. Mientras que, en la otra mesa, estaba el Sr. Günter, la Señora Kaho Misuki y Hanao, los clientes especiales de la bondadosa camarera; todos ellos confiaban en que la noble Sakura tenga éxito en el juicio.

-Tomoyo: “Sakura ganará... estoy segura que ganará”
-Yukito: “Sí, estoy de acuerdo con la Srta. Daidouji... ella va a ganar”
-Tomoyo (preocupada): “¿Cómo estará? Hubiera sido mejor acompañarla, no lo creen chicos...”
-Touya: “Vamos, cálmate... ella nos dijo que nos encargáramos del restaurante, casi nos hizo prometerlo, recuerdas...”
-Tomoyo (resignada): “Tiene razón joven Touya... lo único que podemos hacer es confiar... y esperar”

Como dice un buen dicho, la unión hace la fuerza.
Retornando a la mansión de Eriol, Nakuru se pone de pie de inmediato. Al parecer, ella se disponía a hacer algo.

-Eriol: "¿Qué piensas hacer, Nakuru?”
-Nakuru: “Pues que más, debo retornar al trabajo...”
-Spi: “Porque no mejor descansas... tal viaje te debe haber cansado”
-Nakuru: “No, estoy bien lindo Spi... acuérdate que yo no soy un ser humano”
-Spi (molesto): “Ya te dije que no me digas lindo Spi...”
-Nakuru: “Nos vemos luego...”

Mientras tanto, en el juzgado civil, el juicio había comenzado. El salón del juzgado se había dividido naturalmente, por un lado la parte demandante, conformado por las hermanas de Shaoran y su abogado, Jack Miyamoto; y por el otro lado, la parte de los “injustamente” demandados, que eran Sakura y Shaoran con su abogado defensor.
Ellos estaba tomándose de la mano, en señal de que nunca perderían las esperanzas.
Naoko Yanagizawa hacía el descargo con Feimei, una de las hermanas de Shaoran.

-Naoko: “Srta. Li Feimei... por las declaraciones de su hermano menor, usted y sus otras hermanas escogieron dos números cada una, estoy en lo correcto...”
-Feimei: “Sí...”
-Naoko: “Le podía decir al jurado ¿Cuáles eran los números que escogió...?”
-Feimei: “Sí... eran 4 y 44. El cuatro siempre fue mi número favorito”
-Naoko: “Bien... pero su hermano se equivocó en uno de sus números, cierto...”
-Feimei: “Así es. Mi hermano se equivocó de número, jugó con el número uno en vez del número cuatro”
-Naoko: “Entonces ¿Usted admite que su hermano tuvo algo que ver en la obtención de la lotería, debido a su error? Si su hermano no se hubiera equivocado con su número, era un hecho que ustedes no ganarían la lotería del estado”

Feimei se mostraba algo extraña, las preguntas de la abogada no le afectaban en lo más mínimo.

-Feimei: “Esto... no fue un error Srta. Yanagizawa, esto fue producto del egoísmo de mi hermano”

El público opinó asombrado las palabras de la testigo. Shaoran fue el más sorprendido de todo el público asistente.
El juez Akinari agarró el martillo y lo estrelló en el pequeño piso circular de madera.

-Pieryoshi Akinari: “SILENCIO EN LA SALA... SILENCIO. Puede continuar Srta. Yanagizawa”
-Naoko: “Muchas gracias... Srta. Li Feimei ¿A qué se refiere con que fue producto del egoísmo de su hermano?”
-Feimei: “Usted sabe ¿Por qué escogí el número cuatro, Srta. Yanagizawa?”
-Naoko: “Según lo dicho por usted, el cuatro es su número favorito”
-Feimei (algo dramática): “Sí, exacto... porque mis hermanas y yo somos cuatro en total, por eso lo escogí. Pero a mi hermano no le importó eso, cambió el número cuatro por el número uno porque sólo piensa en él mismo... y nosotras, que somos sus hermanas, que siempre nos trató como sus esclavas, que...”
-Naoko: “Si su hermano los trataba como sus esclavas, díganos algún hecho reciente que pueda confirmar lo dicho por usted”

El abogado de las demandantes se para de su asiento, inconforme con las palabras de la abogada Yanagizawa.

-Jack Miyamoto (con voz fuerte): “PROTESTO, SU SEÑORIA... la abogada está tratando de desestabilizar el ánimo de una de mis clientes al intentar hacerla recordar los terribles sucesos y las humillaciones que pasó a manos de su propio hermano”
-Naoko Yanagizawa: “Su señoría... estoy tratando de demostrar la existencia de esos terribles sucesos y humillaciones que mi colega menciona mediante el firme testimonio de la testigo...”
-Pieryoshi Akinari: “No a lugar...”

La intención de Naoko era probar que la hermana de Shaoran mentía, y la única manera de hacerlo era ver su propia expresión. Una persona cuando miente, titubea o lanza su mirada hacia arriba, eso era lo que Naoko esperaba para acorralarla
Pero, la hermana de Shaoran había venido preparada, tenía una coartada bajo la manga, lista para jugarla.

-Feimei (serena, sin ponerse nerviosa): “Mi hermano siempre nos exigía que, cuando llegara de trabajar, tener la comida lista y servida. Y cuando terminaba, ni siquiera nos daba las gracias. No podíamos ni acercarnos a él, por el temor a que nos grite o a que nos humille... él cree que, por trabajar en la policía, tiene el derecho de tratar a todos como si fuera unos delincuentes”

Los únicos que conocían la verdad eran Shaoran y sus hermanas. El público presente desconocían que la declaración de Feimei era todo lo contrario de lo que había sucedido.
Ante esto, Naoko saca un papel con el testimonio de Shaoran para tratar de desmentir todo lo que Feimei había dicho.

-Naoko: “Srta. Li Feimei... tengo en mi poder el testimonio de su hermano. Él afirma todo lo contrario a su declaración. Manifiesta que ustedes eran las que mandaban en su hogar y que él es el que mayormente hacía los deberes. Que cuando llegaba de trabajar, pasaba desapercibido por Uds. sin saludarlo y que se burlaban de él. ¿Qué me dice al respecto?”
-Feimei: “Es obvio abogada que es su trabajo el defender a mi hermano, yo lo entiendo, pero no sabe la clase de hombre que es”
-Naoko: “No estamos discutiendo el perfil psicológico de su hermano, sino el afirmar o desmentir su testimonio”
-Feimei: “El testimonio de mi hermano es.. totalmente falso. Nadie es tan ingenuo como para creer que mi hermano hacía los deberes del hogar... acaso pretende que él quede como la víctima de todo lo que ha pasado, de todo lo que hemos sufrido”

Naoko no conseguía sacarle nada a Feimei, por el contrario, sus dramáticas palabras conseguía ganarse al jurado y al público, dejando a la abogada entre la espada y la pared.

-Naoko: “Yo no pretendo hacer pasar a mi defendido como la víctima en este caso, Srta. Li Feimei, como todo deber de un abogado, es mi responsabilidad buscar la justicia y la verdad...”
-“Que cursi...” pensaba Feimei en su maliciosa mente.

De esta forma, el descargo de la abogada Naoko había terminado.

-Naoko: “No más preguntas... su señoría”

½ Hora más tarde, el turno era del abogado Jack Miyamoto con otra de las hermanas de Shaoran, Fuutie.

-Jack Miyamoto: “Srta. Li Fuutie... Díganos ¿Cuál fue la reacción de ustedes cuando su hermano le regaló a la Srta. Kinomoto la mitad del dinero ganado en la lotería?”
-Fuutie: “Él nos lo dijo la misma noche que ganamos la lotería. Mis hermanas y yo pensamos que nuestro hermano había cambiado, que se había vuelto generoso, pero nos equivocamos. Mi hermano, fiel a su carácter, nos obligó a dar nuestro dinero a la camarera. Naturalmente, que nosotras teníamos que hacerlo por miedo”
-Jack Miyamoto: “Y ¿Porqué no hicieron nada al respecto? ¿Porqué esperaron hasta hace poco para reclamar sus derechos sobre el dinero que ganaron en la lotería?”
-Fuutie: “Varios días después del día que ganamos la lotería, mi hermano actuaba peor con nosotras; su actitud empeoró. Hasta que, un día, las cuatro reunimos valor para exigirle que nos dejara de tratar mal, pero en vez de hacerlo, el muy cobarde se fue de la casa. A pesar de eso, nosotras pudimos tener unos minutos de calma y tranquilidad”
-Jack Miyamoto: “El día en que su hermano se fue de la casa, fue el mismo día en que él pasó la noche junto con la Srta. Kinomoto en una posada llamada Bahía plaza, eso es verdad”
-Fuutie: “Lo que me acaba de decir es algo que mis hermanas y yo desconocíamos”

El público presente murmuraba acerca de lo dicho por el abogado Miyamoto. En eso, el tenaz abogado muestra la primera plana del diario The Tomoeda Voice, para afirmar lo declarado anteriormente. Aquel diario fue el responsable de que nuestros conocidos hayan huido de sus hogares, para coincidir sorpresivamente en la misma posada.

-Jack Miyamoto: “Según este diario, Srta. Li Fuutie, su hermano y la Srta. Kinomoto pasaron una noche en aquella posada”

El abogado le muestra el diario a Fuutie, ella fingía no saberlo como una estrategia sucia en contra de Shaoran.
En la primera plana de aquel diario decía lo siguiente. “Una Noche en el Plaza... Amor de lotería. En el lugar de los demandados, Shaoran no tenía reacción debido a la actitud que habían tomando sus hermanas hacia él. En cambio Sakura, poco a poco perdía las esperanzas de ganar el juicio. Su abogada no se iba a quedar de brazos cruzados.

-Naoko: “PROTESTO SU SEÑORÍA.. El Sr. Miyamoto está usando la mala prensa para desinformar y confundir al jurado. Pido que no se tome en cuenta lo publicado en aquel diario”
-Jack Miyamoto: “Su señoría, estoy probando que el hermano de mi cliente, al ver que sus hermanas habían perdido el miedo y que no podía obligarlas a nada y no sólo eso, al ver que también había perdido el manejo del dinero de mis clientes, él buscó otra manera de hacerse de dinero fácil, y que mejor que enamorar a la Srta. Kinomoto para conseguirlo. Como verán, todo es tan claro como él agua”

Todos opinaban con voz fuerte en la sala. La digna y generosa reputación de Shaoran había caído por los suelos ante las palabras del corrupto abogado de sus hermanas.
El juez Akinari pedía silencio.

-Pieryoshi Akinari: “SILENCIO... ORDEN EN LA SALA. La petición de la abogada Yanagizawa queda denegada”
-Naoko (asombrada): “Denegada...?”

Naoko no tuvo más alternativa que sentarse en su silla y aceptar la orden del Juez.

-Naoko: “Dios, se salió con la suya... pero no pierdan las esperanzas, todavía no han ganado el juicio. Confíen en mi...”
-Sakura y Shaoran: “Sí...”

Después de tal sorpresiva escena, el descargo con Fuutie había terminado.

-Jack Miyamoto: “No más preguntas su señoría. Eso es todo...”

El juicio había empezado mal para Sakura y Shaoran, las hermanas del valiente policía estaban ganando terreno.

Después de un breve descanso, a eso del mediodía, el juicio se había reiniciado. Ahora, la que estaba declarando era Shiefa.

-Jack Miyamoto: “Srta. Li Shiefa ¿Había visto o conocido a la Srta. Kinomoto?”
-Shiefa: “No la había visto en persona, pero si sabía algo de ella...”
-Jack Miyamoto: “Explíquenos ¿De dónde o de quién tenía referencia sobre la Señorita Kinomoto”
-Shiefa: “Ella trabajaba en el restaurante de un viejo conocido. Él siempre me decía que ella era demasiado ociosa, llegaba tarde, se la pasaba trayendo gente de mal vivir a su negocio, no obedecía órdenes y encima, que trataba mal a los clientes”
-“Eso no es cierto... no es cierto” pensaba indignada la alegre camarera.

Demás esta decir que lo dicho por Shiefa eran falso. Sakura trabajaba duro para pagar su Universidad. Llegaba tarde porque, gracias a la ayuda de su magia, salvó muchas vidas inocentes. Ella trataba con gentileza, alegría y buena vibra a los clientes del restaurante, tanto así, que se ganó el cariño de ellos. No traía a gente de mal vivir al restaurante, por el contrario, ella hacía pasar al restaurante a gente que no podía pagar la cuenta porque sentía compasión por ellos. Gracias a las propinas que los clientes les daba, conseguía que esa pobre gente comiera gratis, eran sus clientes especiales, como ella siempre decía. Y por último, Sakura sí obedecía las órdenes de su antiguo jefe, el Sr. Ashihiro, porque él era iracundo, altanero y de mal corazón. Por cada cosa que Sakura hacía mal, le descontaba de su salario sin ponerse a pensar que ella necesitaba el dinero para pagar sus estudios.
El alegato de Shiefa era totalmente dudoso y muy arriesgado. ¿Cómo pudo decir que tenía referencia de la camarera? Cuando en verdad, ella apenas la conoció en el Centro Cívico de Tomoeda City el día de la entrega de cheques a los ganadores de la lotería. Era una extraña jugada por parte de los demandantes.
En eso, el abogado termina el descargo con su cliente, Shiefa.

-Jack Miyamoto: “No más preguntas...”

La abogada Naoko Yanagizawa se mostró muy sorprendida ante los pocos minutos que su colega hizo declarar a su cliente.

-Pieryoshi Akinari: “Desea la abogaba de la parte demandada formular preguntas a la testigo”
-Naoko: “No su señoría...”
Pocos minutos después, cuando todo el mundo pensó que el abogado Miyamoto llamaría a declarar a Fanren, la última hermana que no ha dado su testimonio al jurado, algo impensado sucedió.

-Jack Miyamoto: “Ahora llamo a mi siguiente testigo, el Sr. Iko Ashihiro...”
-Sakura (sorprendida, mirando a Shaoran): “Dijo Ashihiro...”

El abogado llamó al antiguo jefe de Sakura, el Sr. Ashihiro. Ese era la jugada clave que habían ideado para el juicio. Sakura no lo podía creer.

-Jack Miyamoto: “Sr. Ashihiro... ¿Desde cuando conoce a la Srta. Li Shiefa?”
-Sr. Ashihiro: “Ella venía a comer en mi restaurante antes de que Kinomoto llegará a trabajar”
-Jack Miyamoto: “Y ¿Cómo era la Srta. Kinomoto cuando obtuvo el puesto de camarera en su restaurante?”
-Sr. Ashihiro: “Uh.. era de lo peor. Nunca vi a una chica así en mi vida. Desorganizada, torpe, me rompía cada plato, pero eso se le descontaba justamente de su salario. Se creía la dueña del restaurante, porque llegaba a la hora que quería, traía personas que espantaba a mis clientes y, lo peor que me pudo haber pasado, es que, ella se sacó la lotería y compró mi restaurante, dejándome en la calle...”

Cuando Sakura trabajaba para el Sr. Ashihiro, ella nunca rompió un plato y que además, compró legalmente el restaurante, pagando hasta el último centavo por dicho local.
Sakura se sentía frustrada, no podía decir al jurado que poseía magia y que se dedicaba a salvar vidas. Ella no pudo hacer nada al respecto.
Si antes habían hecho quedar mal a Shaoran, desgraciadamente, le tocaba a Sakura sufrir las calumnias y las mentiras de las hermanas del policía y su abogado.

Y así, el primer día del juicio había terminado, con un resultado negativo para el policía y la camarera. Todo estaba en su contra. Pero, a pesar de eso, ellos nunca perderían las esperanzas. Ellos tenían una fe intacta frente a tanta adversidad.
DarkSyaoran
DarkSyaoran
En busca de las plumas
En busca de las plumas

Aries Mono
Cantidad de envíos : 74
Reputación Dimensional : 11
Fecha de inscripción : 17/01/2010
Edad : 44
Localización : Peru

Volver arriba Ir abajo

Volver arriba

- Temas similares

 
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.